Brasilia, el ave fénix de Niemeyer


Si algo sugiere Brasilia es fútbol. Pero ¿cuántos de sus 70.000 asistentes se pararon a contemplar el Estadio Nacional mientras los astros del balón cruzan el césped? Pues bien, esta faraónica obra de 288 pilares y 36 metros de altura está inspirada en la arquitectura de Oscar Niemeyer, el genio brasileño que asentó Brasilia en la modernidad.

Niemeyer falleció el año pasado, cuando se inauguró del Estadio Nacional. Pero sus 104 años de vida le sobraron para tejer la capital de la octava potencia mundial. Empezó en 1956 junto a Lucio Costa, y 1.000 dí­as después surgió una ciudad en forma de pájaro, con los barrios residenciales en las alas y la administración en las entrañas.

Por las amplias avenidas que sobrevuela esta rara avis de la arquitectura universal caminan más de 2.600.000 habitantes con un PIB muy superior al del conjunto del paí­s: 20.786,01 frente a 12. 118 dólares. Son los ciudadanos del Patrimonio de la Humanidad donde cada dí­a se despierta la presidenta de la República. Ustedes pueden hacerlo en el Eurostars Brisas do Lago.

En el corazón de la ciudad está la Plaza de los Tres Poderes, (en portuguéspalacio da alvorada Praí§a dos Tríªs Poderes), que concentra la soberaní­a nacional: el Palacio de Planalto es la sede del poder ejecutivo, el Palacio del Congreso el legislativo y el Palacio de Justicia alberga el Supremo Tribunal Federal.

En la misma plaza trabaja la presidenta Dilma Rousseff, en el Palacio de Planalto, un edificio de 36.000 m² que proyecta una imagen de austera modernidad utilizando lí­neas y ondas. Pero su residencia oficial de la sucesora de Lula da Silva es el Palacio de la Alborada («Palacio del Amanecer»), un cubo de cristal por donde desfilan las máximas autoridades mundiales.

Además de alojar a los representantes brasileños, Niemeyer oxigenó la ciudad con un área verde en el centro: el Eje Monumental. En esta zona se encuentra el Complejo Cultural de la República, un centro cultural formado por la Biblioteca Nacional de Brasilia y el Museo Nacional de la República, que acoge exhibiciones temporales de arte.

Catedral de BrasiliaEn el Eje Monumental encontramos otro pájaro de hormigón armado, el Panteón de la Patria Tancredo Neves, diseñado por Oscar Niemeyer en los ochenta. Y, cómo no, el aeropuerto también es obra suya.

Pero sin duda el icono mundial del discí­pulo de Le Corbusier es el la Catedral de Brasilia. Su estructura hiperboloide y su techo de vidrio la eleva hacia el cielo con 16 columnas de 90 toneladas: dos manos moviéndose hacia el cielo saludando a su creador.