‘Domingo’ de Oriol Vilanova, se instala en la Fundación Tí pies


Los dí­as más perezosos de la semana, los domingos, tienen un nuevo significado con la reciente exposición de Oriol Vilanova (Manresa, 1980). Precisamente así­, Domingo, se llama la exhibición del artista plástico en la Fundación Tí pies de Barcelona, de la que podremos disfrutar hasta el 28 de mayo.

Las postales, las mismas que enviaban nuestros abuelos a nuestras abuelas desde la otra punta del paí­s (o del mundo) donde estaban labrándose un futuro, son las protagonistas en la instalación que Vilanova ha esparcido por las paredes de dos de los pisos de la Fundación Tí pies. Veintisiete mil, concretamente.

Casi treinta mil misivas que el artista ha ido buscando, regateando, comprando y coleccionando desde hace 15 años. Entre los mercados de Sant Antoni (Barcelona), El Rastro (Madrid) y Els Encants (Barcelona), empezó su delirio por el coleccionismo de estas imágenes, rebuscando entre los montones de libros, jarrones y jirones de tela que ayer estaban de moda. A partir de Barcelona fue extendiendo su pasión por todos aquellos paí­ses que visitaba. En toda ciudad en la que poní­a un pie, ese pie caí­a en el mercadillo local en busca de postales.

Domingo

Pero ninguna de las pertenecientes a la colección es escogida por puro azar. Vilanova necesita buscar y rebuscar, que el vendedor siga el ritual del regateo y le venda el producto. La postal tiene que llegar a él, sorprenderle y aportarle algo nuevo.

Entrar a visitar la exposición en la Fundación Tí pies , antigua editorial Montaner i Simon, es quedarse boquiabierto, al ver absolutamente todas las paredes empapeladas con las miles de imágenes que los alumnos de la escuela de arte Massana colocaron durante tres semanas. Los colores son los que han organizado las postales, como un espectro que las va recorriendo, ha hecho que la temática de cada misiva desaparezca y se diluya entre los colores predominantes.

El cúmulo quita el significado individual de cada postal, pero siguen teniendo su propósito cromático.  «Lo que me interesa es la capacidad que tienen de anularse como conjunto. La acumulación anula el cliché porque las imágenes se diluyen en la masa».