El Far West regresa y se muda al MoMA
«Go West, Young Man». Bajo este grito, impulsado desde Washington, los gobernantes norteamericanos impulsaron con éxito durante décadas y décadas la colonización del Oeste, primero más allá de los Apalaches, después más allá del Mississippí y finalmente más allá de las Rocosas. Alcanzar el Far West empezó siendo un sueño y un largo periplo de más de cinco meses en largas jornadas polvorosas en carruaje para convertirse, con el pasar de los años y con los raíles tendidos del ferrocarril, en un cómodo trayecto de apenas tres o cuatro jornadas a finales del siglo XIX. El Oeste continuó ejerciendo a lo largo del siglo XX una fuerte atracción sobre la población norteamericana. Si a principios del siglo Los Angeles y San Francisco apenas asomaban en las listas de ciudades más populosas de la Unión, a las alturas de los años 70, Los Angeles ya era la segunda urbe de Estados Unidos, y San Francisco y San Diego seguían ganando poder, población y prestigio.
El sex-appeal del american west: eso es lo que pretende reflejar la exposición fotográfica del MoMA de Nueva York. Bajo el título de Into the Sunset:photography’s image of the American West, el MoMA reúne más de 120 instantáneas de una setentena de fotógrafos que explican la evolución del sueño americano desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la actualidad: desde los años del gold rush a los tiempos de Silicon Valley.
Si la fotografía se erige en una muestra de que, a pesar del paso del tiempo, la idea del Destino Manifiesto no pierde vigencia, la exposición va más allá y refleja también aspectos como la devastación medioambiental, la pérdida de las raíces culturales o el fracaso de las aspiraciones personales.
La exposición fotográfica, abierta del 29 de marzo al 8 de junio de 2009, corre paralela a un ciclo de cine del Oeste: The Old West: Myth, Character and Reinvention, que recoge una fascinante selección de westerns desde los inicios del cine mudo hasta los últimos estrenos.