Simone Fattal: “El arte de los sumerios me conmueve”
Simone Fattal nació en Damasco y creció en el Líbano. Estudió Filosofía primero en la École des Lettres de Beirut y luego en la Sorbona de París. En 1969 regresó a Beirut y comenzó a pintar. Participó en numerosos espectáculos durante los diez años en que aún era posible la vida en el Líbano. En 1980, huyendo de la Guerra Civil, se estableció en California y fundó Post-Apollo Press, una editorial dedicada a la labor literaria innovadora y experimental.
En 1988, Simone Fattal regresó a la práctica artística haciendo esculturas de cerámica después de inscribirse en el Instituto de Arte de San Francisco. Desde 2006, ha producido trabajos en el prestigioso taller de Hans Spinner en Grasse, Francia. En 2013 presentó una película, Autoportrait, que se ha mostrado en todo el mundo en muchos festivales de cine.
Sus obras se han expuesto en todo el mundo, destacando el MoMA PS1 (Proyección de películas), Sharjah Art Foundation, Sharjah, Beirut Art Center, Beirut, FIAC, Art Dubai, Musée du Luxembourg, Bienal de Venecia o el Musée Yves Saint Laurent Marrakech. También se han publicado en The New York Times, Art Review, Frieze, Mousse, etc.
¿Coincide en que “History” y “Nostalgia” describen su trabajo?
Historia y nostalgia: tengo una nostalgia por mi pasado reciente, es decir, de mis primeros años en esta parte divina y pacífica del cielo en la tierra llamada Damasco; pero no tengo una nostalgia por la historia en sí misma. Cuando me refiero a historia es hacer presente y recordar a las personas lo que son, son parte de esta historia, provienen de esta historia, y deberían conocerla.
La historia para mí comenzó con los sumerios, y produjeron el arte más hermoso, muy significativo para mis ojos. Su arte e historia me conmueven como pocos lo hacen, por supuesto, pertenezco al mundo moderno y el arte moderno y contemporáneo es parte de mí, pero la otra es la base sobre la cual el arte moderno puede echar raíces.
Es fascinante la forma en que explora la relación entre la arqueología y la idea de excavación. ¿Por qué es tan importante para usted el comienzo de la Humanidad y la preservación de las evidencias?
Excavación y arqueología, ¿no es eso lo que queremos saber? ¿De dónde venimos? la gente siempre estudia el pasado y vuelve al Big Bang, es algo así que está detrás de mi búsqueda, la búsqueda del Big Bang. Pero también vivo en una región donde los restos de esta historia están en todas partes. Visito los sitios antiguos, ya sea Palmyra, Byblos, Ballbeck, Tire, Apamée, Jerash, etc., y son nuestra vida cotidiana.
Para mí es muy importante preservar esta historia y ponerla en primer plano, vengo de una región donde se inventó el alfabeto donde se hizo el primer arte. El arte de aquellos tiempos tenía un significado, un propósito. Mi trabajo quiere expresar de dónde vengo, por lo que ha pasado este mundo, cómo se ve hoy, para que las generaciones futuras lo conozcan. Así es como fuimos, por lo que pasamos. Esta idea de figuras de pie, es decir, los hombres todavía están de pie.
Ha colaborado con la poeta Etel Adnan, muy buena pintora. ¿Cómo se les ocurrió a los dos la idea de trabajar en los mismos proyectos?
Etel Adnan y yo hemos colaborado en mi editorial The Post-Apollo Press. Sin embargo, en lo que respecta a nuestro arte visual, somos muy diferentes y ninguna influyó en el arte de la otra. Es el Jardín de la Memoria, creado por primera vez para el Museo Yves Saint Laurent en Marrakech. The Poem surge y muestro una serie de esculturas de ángeles que escuchan el poema.
¿Dónde encuentra la inspiración?
Encuentro mi inspiración en la gran cantidad de literatura que leo sobre todas estas civilizaciones antiguas. En el momento en que empiezo a trabajar con arcilla, me vienen a la mente y no puedo parar, haciendo uno u otro de estos arquetipos. Pienso en Dyonisos o Gilgamesh, estas figuras arquetípicas existen con una fuerza y una vitalidad extremas en mi mente… ¡Nunca pienso en una persona de hoy, o proveniente de la cultura popular! Por lo que es un proceso muy infinito…