Iván Ferrero: “En Toledo he vivido momentos fotográficos de ensueño”
Nacido en Burgos, criado en Palencia y residente en Toledo desde 2006, Iván Ferrero es un fotógrafo especializado en paisaje y arquitectura. Gran parte de su obra se centra en retratar la capital castellano manchega, especialmente mediante panorámicas que muestran el casco antiguo rodeado por el Río Tajo.
En esta entrevista nos habla de su estilo fotográfico y da algunos consejos a los participantes del Premio Eurostars Hotel Company de Fotografía de Toledo, dedicado al tema ‘Tres culturas medievales’. Los interesados pueden participar hasta el 28 de mayo de 2022.
Ganador de cuatro medallas de oro del Trierenberg Super Circuit, los International Photo Awards, Fine Art Awards, medalla de oro en los ND Awards 2017, mención de honor en el Siena International Photo Awards 2020 y premiado en los Epson Pano Awards; Iván Ferrero comparte de forma gratuita muchos de los secretos que hay detrás de sus imágenes en su canal de Youtube, con 44.000 suscriptores, y también en Twitch. También podéis seguirlo en Instagram y Facebook.

¿Cómo empezó a dedicarse a la fotografía?
Pues la verdad es que, contrariamente a lo que mucha gente piensa por mi actividad en redes sociales, la fotografía para mí es simplemente una afición a la que dedico el tiempo libre que mi trabajo y familia me permiten. Desde siempre me atrajo capturar mis viajes y momentos familiares con una cámara, si bien no fue hasta 2014 cuando realmente me empecé a tomar en serio el proceso de aprendizaje, a raíz de un curso presencial que me dio por hacer y leer algunos libros.
Desde entonces mi vida ha dado un vuelco en todos los sentidos, siempre digo que es curioso cómo con casi 40 años es cuando puede manifestarse tu verdadera pasión oculta, y que en mi caso me llevó incluso a dar un giro en mis valores y aficiones; pasando de ser una persona más de ciudad a alguien que de repente comenzó a querer estar en contacto permanente con la naturaleza.
Con 30 años jamás hubiera pensado que al cabo de un tiempo, mi plan preferido de ocio sería pasar una noche en la montaña haciendo fotografías de la vía láctea, o una mañana perdido en un bosque en la niebla, o llegar incluso a jugarme un poco el tipo para llegar a algunas calas o playas de difícil acceso para hacer fotos al atardecer.
Sinceramente, la fotografía me ha permitido no solo conocer a grandes amigos a los que me une una estrecha relación y con los que hablo casi a diario, sino visitar lugares y vivir momentos que de otra forma jamás hubieran existido en mi vida.
“La fotografía me ha permitido visitar lugares y vivir momentos que de otra forma jamás hubieran existido en mi vida”
Iván Ferrero
Además tengo la suerte de poder compartir muchas de esas experiencias en Youtube y en Twitch, donde lo estoy pasando genial formando una comunidad de aficionados a la fotografía con un ambiente y buen rollo increíbles. Es un auténtico lujo saber que, vayas donde vayas, tienes alguien con quien quedar para tomar algo y salir a fotografiar rincones desconocidos, ya sea de día o de noche.
En los 15 años que lleva viviendo en Toledo, ¿qué le transmite la ciudad, fotográficamente hablando?
Llegué a Toledo por motivos de trabajo en 2006. La idea siempre fue regresar cuando fuera posible a Palencia o Valladolid. Sin embargo, mi mujer empezó también a trabajar aquí y después nacieron mis dos hijos, así que los planes de mudarse hace mucho que quedaron en el olvido.
A mí me gustan las ciudades pequeñitas para vivir, que te permiten evitar largos desplazamientos al trabajo, a las actividades de tus hijos etc. Así que en Toledo estoy encantado tanto en este sentido como por la indudable belleza y riqueza arquitectónica de la ciudad. Las posibilidades fotográficas son inmensas y la suerte de poder levantarse y en menos de diez minutos estar en la ronda del valle para capturar un amanecer, un atardecer o disfrutar de la niebla cuando llega la temporada es un auténtico lujo.
Aquí he vivido momentos fotográficos de ensueño, no sólo con la famosa niebla (ya casi un evento turístico para la comunidad de fotógrafos nacionales), sino por ejemplo con la oportunidad histórica de retratar la ciudad que nos brindó el temporal Filomena.
En relación con el temporal Filomena, ¿cómo surgió la idea de crear un ebook para compartirlo con todos los toledanos?

Pues fue otro proyecto de esos que surgen sin planificación. Nada más caer los primeros copos de nieve creo que todos los fotógrafos nos echamos a la calle sabiendo que estábamos viviendo un momento posiblemente histórico.
Lo que nadie pensaba es que la nevada iba a prolongarse durante tantos días, y eso permitió hacer bastantes salidas, durante las que anduve muchos kilómetros (incluso con crampones en las botas en determinados lugares) para poder obtener todas las fotografías posibles. Algunas sesiones fueron verdaderamente complicadas, como llegar al Centro Emisor junto al Cerro de los Palos, que estaba completamente cubierto de nieve. Pude llegar allí gracias a que la pareja de mi amigo Ricardo Martínez Fajardo nos acercó en coche hasta un punto desde el cual pudimos hacer la ruta; abriéndonos camino entre la nieve que nos cubría por encima de las rodillas.
Cuando el temporal pasó y comencé a hacer la recopilación y selección de fotos, me di cuenta de que había muchas más de las que imaginaba; y lo que en principio iba a ser una sección aparte en la web se convirtió en un ebook que diseñé yo mismo con algunos tutoriales que encontré en Youtube. Aunque mucha gente me sugirió editarlo y comercializarlo, decidí colgarlo online para que todo el mundo pudiera disfrutar de esas imágenes. Este ebook se puede visitar a través de mi página alternativa www.toledofotos.es
La niebla es otro elemento meteorológico importante en el paisaje de la ciudad. ¿En qué época suele aparecer y qué emociones aporta a las fotografías?
Cuando la ciudad está sumergida en la niebla y sólo la parte alta del casco histórico emerge por encima, es sin duda un espectáculo único. De hecho estas fotos atraen cada año a más fotógrafos llegados de todos los rincones de España, y se ha convertido en todo un evento social.
Sin embargo, conseguir esas fotos de niebla soñadas no es sencillo. Lograr la foto perfecta implica que coincidan factores como un buen amanecer en el que disfrutes de una buena luz y que la niebla esté “en su punto”; lo que conlleva innumerables madrugones y horas aguantando el frío esperando.
Llevo varios años fotografiando la niebla de Toledo, y creo que he conseguido capturar momentos increíbles, como el casco histórico convertido en una isla desde la Piedra del Rey Moro. Pero también he perdido la cuenta de las veces que he madrugado y la cámara no ha salido de la mochila después de esperar varias horas a que la niebla se despejara.
En cualquier caso la niebla es una adicción, y en la próxima “temporada alta”, que suele ser entre los meses de noviembre y febrero, ahí volveré a estar con mi cámara para intentar capturarla desde otras ubicaciones.

Como especialista en fotografía de paisaje natural y urbano, cuéntenos desde dónde se pueden obtener esas vistas de Toledo.
Para el atardecer en Toledo, independientemente del mes y la variación en la posición del sol a lo largo del año, mi vista favorita es en la parte trasera del puente de Alcántara, en la ladera del Castillo de San Servando; a donde se accede por una zona rocosa detrás de un mesón. Es un lugar en el que no vas a encontrarte jamás mucha gente porque no hay un camino habilitado y, por tanto, solo coincides con algún fotógrafo de vez en cuando.
La ronda del Valle o la Piedra del Rey Moro son también valores seguros y de fácil acceso, como lo es el mirador del hospital Virgen del Valle. Pero hay otras ubicaciones menos frecuentadas como la zona del Arroyo de la Degollada, donde pueden hacerse muy buenas fotos y obtener vistas espectaculares.
Tampoco puedo olvidarme del Centro emisor que hay junto al Cerro de los Palos, otro lugar frecuentemente ignorado y que para mí tiene una de las vistas privilegiadas de Toledo.
Otro lugar muy curioso es la Biblioteca de Castilla-La Mancha, ya que desde uno de sus pasillos, durante una semana del año puedes ver ponerse el sol y pasar justo por detrás de la Torre de la Catedral. Y un lugar que tengo pendiente es el mirador de la Iglesia de los Jesuitas. Las vistas de la ciudad son una maravilla y espero poder hacer alguna foto desde ese punto.
Otra posibilidad de la que no me quiero olvidar con vistas a los participantes en el Premio Eurostars Hotel Company de Fotografía de Toledo es la de fotografiar las salidas (o puestas) de la luna sobre el Alcázar o la Catedral. Para esto hay que tener ciertos conocimientos de aplicaciones como Photopills o Planit, para calcular con exactitud dónde estará la luna (o el sol) en un día y hora concretos cuando nos situemos en un punto determinado.

¿Qué monumentos de la época medieval de las Tres Culturas le parecen más fotogénicos?
Aún me queda mucho por hacer, muchos sitios que fotografiar. Hasta ahora me he centrado en los monumentos más reconocibles y que todos tenemos en mente en Toledo: Catedral, San Juan de los Reyes etc. Se debe a que soy bastante cabezón, e insisto hasta que tengo la foto soñada en un lugar determinado.
Estoy orgulloso de haber podido fotografiar instantes únicos desde la Ronda del Valle o desde la Ladera de San Servando, así que ya toca buscar cosas diferentes que espero poder hacer en los años venideros.

Como experto en fotografía de arquitectura, ¿qué consejos daría a los participantes del Premio Eurostars Hotel Company de Fotografía de Toledo para retratar esos monumentos?
Lo primero siempre cuidar las composiciones, es lo más importante de la fotografía. Y por supuesto buscar ese momento de luz mágica en la que el paisaje (natural o urbano) luce con sus mejores galas. La técnica fotográfica hay que dominarla, especialmente en fotografía arquitectónica, en la que hay que cuidar las verticales, realizar panorámicas etc.
“Hay que cuidar las composiciones, dominar la técnica y buscar ese momento de luz mágica”
Iván Ferrero
Un trípode, una base niveladora y un riel nodal son absolutamente imprescindibles en cualquiera de mis salidas, ya sean en ciudad, de paisaje natural, o en fotografía nocturna de ruinas o vías lácteas.
¿Cómo realizó esta fotografía del interior de la Sinagoga Santa María la Blanca?
Se trata de una panorámica bastante antigua, en la que no se usó una rótula panorámica real, ni tampoco tenía en aquel entonces un riel nodal. Así que se hizo con un pequeño trípode ligero de viaje plegado casi a tope, y una base niveladora para capturar todas las tomas correctamente niveladas, todas en vertical hasta completar el ancho completo de la Sinagoga.
Hay muchos monumentos y sitios que me gustaría fotografiar en Toledo de forma cuidadosa, sin gente. Pero soy un poco vergonzoso a la hora de pedir permisos para ello y creo que salvo en esa ocasión, nunca más lo he hecho.

¿Qué técnica empleó en esta fotografía de la Catedral?
Desde que se construyó la fuente Tres Aguas de la escultora Cristina Iglesias, siempre había querido hacer esta foto con la Catedral reflejada. Pero las dos o tres veces que lo había intentado previamente había encontrado o mucha gente alrededor o algún tipo de evento que impedía tener una foto completamente limpia, con la Plaza del Consistorio vacía.
En este caso era un día de diario, y para la fotografía me situé en una esquina en la que podía captar el reflejo y la Catedral en la mejor posición. Utilicé una lente ultra angular (12mm en full frame), lo que me permitió conseguir todo ese campo de visión sin necesidad de hacer una panorámica vertical.
En cuanto a los aspectos técnicos, para la parte de la Catedral realicé un bracketing de exposición que me permitiera tener controladas las luces y las sombras. Para el suelo utilicé otra técnica conocida como focus stacking, que implica hacer varias imágenes con diferentes enfoques en el primer plano para luego, una vez combinados en Photoshop, tener una imagen con un detalle total desde ese primerísimo plano.
El revelado de la imagen no tuvo mucha más complicación que montar el focus stacking para el primer plano y el bracketing de exposición para las luces de la Catedral; aplicando un poco de luz y detalle a las «raíces» de la fuente con el fin de que adquirieran la importancia compositiva que quería que aportaran a la imagen final. De hecho, el título que le di a la imagen fue «Las Raíces de la Catedral».

¿Y qué nos puede contar de esta otra imagen de la Catedral al atardecer?
Esta fotografía está realizada desde el Cerro del Bu durante un atardecer hace ya unos cuantos años. Recuerdo que ese día tenía mi cámara principal en el trípode para capturar una panorámica, pero al ver la luz tan bonita que había, corrí a poner el teleobjetivo en otra cámara y disparé a pulso unas cuantas imágenes de la Catedral, de la que finalmente escogí esta. La foto tiene el momento y un poco de realce de la luz y el color en el procesado.

Por: Elena Jorreto.