Eurostars Washington Irving 5*, un hotel de cuento
Desde que en 1493 Hernando de Zafra sugirió a los Reyes Católicos ocupar la Alhambra, han sido muchos los viajeros extasiados ante la contemplación del palacio nazarí. El escritor estadounidense Washington Irving (1783-1859) es uno de los más significativos. Se alojó en 1829 en las Salas de las Frutas, junto a las Habitaciones de Carlos V, y escribió sus célebres Cuentos de la Alhambra (1832), cuyo eco todavía resuena en este hotel.
A 765 metros de altitud, el Eurostars Washington Irving 5* no pierde de vista la Alhambra mientras dormita junto al Generalife. El visitante lo encontrará atravesando la Puerta de las Granadas, la misma donde Washington Irving conoció a su guía Mateo Jiménez. Éste se presentó como “Hijo de la Alhambra”, orgulloso de un monumento que fue a un tiempo fortaleza militar, ciudadela civil y residencia real de los monarcas musulmanes hasta la Reconquista.
Citas literarias en un pasillo del hotel
En el siglo XIX, cuando Irving visitó Granada, intelectuales románticos de todo el mundo llegaban a la ciudad deslumbrados por la Alhambra. Se alojaban en lugares como la Fonda de Ortiz, que acogió al pintor Mariano Fortuny. Construida entre 1850 y 1867, esta fonda es el origen del Eurostars Washington Irving 5*,cuyo nombre aparece por primera vez en una carta de 1870. Firmaba la misiva el científico estadounidense Charles Sanders Peirce, y en ella recomendaba a Joseph Winlock, director del observatorio astronómico de Harvard, que no se alojase en la Fonda de los Siete Suelos sino en la de Washington Irving, situada enfrente.
La visita de Joseph Winlock a Granada se producía años después de la de Washington Irving. Su interés por la cultura hispano-musulmana le llevó a visitar la ciudad en 1829, siendo secretario de la embajada americana en España. Durante su estancia se alojó en las dependencias de la Alhambra, donde recopiló las leyendas que componen Cuentos de la Alhambra (1832), un reflejo del pasado nazarí de Granada.
Washington Irving rescata cuentos como la Leyenda de las tres hermosas princesas, la Leyenda del gobernador y el escribano o La aventura del albañil. Estos relatos retumban en las paredes de la Alhambra y su sonido llega hasta este hotel, en cuyas habitaciones los viajeros pueden escucharlos mientras contemplan el Conjunto Monumental.
La obra de Washington Irving también está presente en la biblioteca, que alberga varios volúmenes de primera edición presididos por las obras completas del autor. Además, los pasillos del hotel acompañan al visitante a la época dorada de la ciudad con citas de personajes como Federico García Lorca, para quien “Granada es apta para el sueño y el ensueño”; o el propio Irving, quien reconoció que jamás habitó “un lugar más delicioso que éste” y que nunca podría encontrar “otro que se le iguale”.
Tras la visita del hispanista norteamericano a Granada, el Hotel Washington Irving convivió en el siglo XX con una lista interminable de huéspedes ilustres. Entre ellos destacan estrellas de Hollywood como Anthony Queen, Gregory Peck o Brigitte Bardot; y personalidades españolas como el premio Nobel de Literatura Camilo José Cela, el cantante Raphael o la pianista Alicia de Larrocha.