María Jesús Hernández expone su arte cálido en el Eurostars Central 4*
La artista María Jesús Hernández inaugura el jueves 10 de enero a las 19h la exposición Time to warm up en el hotel Eurostars Central 4* de Madrid. Se trata de una muestra dominada por colores cálidos, que habla de la necesidad de contrarrestar el frío invernal. La inauguración incluirá el sorteo entre los asistentes de una lámina de la artista.
María Jesús Hernández practica el expresionismo abstracto combinado con la técnica del estofado, que consiste en aplicar pintura sobre pan de oro; y que empleaban los imagineros barrocos castellanos. Aunque entre las obras expuestas hay alguna en la que los rigores del frío asoman como contraste, el rojo domina en la sala. De ahí el fragmento poético de Antonio Gamoneda elegido para presentar la exposición: Veo el espino: llamear el rojo /agrio fruto de enero.
La obra de María Jesús Hernández figura en colecciones de instituciones como AENA o la Universidad Rey Juan Carlos; y en colecciones particulares en España, Londres, Kioto, París, Bruselas, Nueva York, Núremberg, etc. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada, la artista zamorana ha participado en ferias como Art Madrid (2010) y ha expuesto en el Aeropuerto Madrid Barajas (2008), La Nave del Arte (2009, San Sebastián de los Reyes) y la Galería Lorenzo Colomo de Valladolid (2010); entre otras salas.
La exposición Time to warm up permanecerá abierta al público hasta el 28 de febrero de 2019 en la recepción del hotel Eurostars Central 4*.
A continuación compartimos una entrevista con la artista:
EUROSTARS HOTELS.- La exposición del Eurostars Central 4* se llama Time to warm up. ¿Le gustaría transmitir algún mensaje con esta serie?
MARÍA JESÚS HERNÁNDEZ.- No estoy particularmente interesada en trasmitir ningún mensaje, pero sí me gustaría que el espectador se parara a ver la obra y a intentar tener una comunicación con ella. Me gusta pensar en la obra como reflejo y cada uno puede encontrar en ella una conexión. Para mí es una obra que habla de invierno.
E.H.- ¿Cómo son las obras que ha elegido?
M.J.H.- Es una exposición centrada, básicamente, en los colores cálidos, creo que parte de una necesidad física de calor, pero hay alguna obra en la que los rigores del frío aparecen como contraste con las otras.
E.H.- Los versos de Antonio Gamoneda que ha elegido como presentación hacen mención al rojo. ¿Qué significa para usted ese color, que sensaciones le produce como artista?
M.J.H.- Creo que si no existiera el rojo yo no tendría la necesidad de pintar. Empecé a plantearme la pintura en serio cuando quise un cuadro rojo para mi casa, un cuadro que sólo yo sabía cómo era y nadie más podía pintarlo. Ese cuadro se vendió y desde entonces el rojo me acompaña con distintas composiciones. Para mí el rojo es energía en la que sumergirme.
«Si no existiera el rojo yo no tendría la necesidad de pintar»
E.H.- ¿Había expuesto alguna vez tan cerca de su taller?
M.J.H.- Salvo cuando he abierto el estudio para que la gente pudiera ver el trabajo, nunca lo había llevado tan cerca, es como tener una extensión del taller.
E.H.- ¿Cómo ve el panorama artístico del barrio de Malasaña?
M.J.H.- El trabajo como artista, en general, es muy solitario, en pocas ocasiones coincides con otros artistas, es cierto que el barrio respira arte y eso facilita que me encuentre cómoda, pero no conozco muchos artistas en el barrio, a pesar de saber que los hay.
E.H.- ¿Y en un hotel, había expuesto antes? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene respecto a otros espacios?
M.J.H.- No, y creo que depende del espacio que el hotel le dedique, el que hace que la exposición se pueda ser contemplada con la suficiente calma. En este caso el entorno es fantástico, eso es una ventaja y el que hay mucha gente que vive alejada de las galerías y estos espacios son una manera de acercar el trabajo del artista.
A priori no le veo desventajas, salvo, quizás, que es difícil que los vecinos se aproximen al hotel porque en general no se espera que en él haya exposiciones que se pueden visitar.
E.H.- Nos trasladamos a sus inicios. ¿Qué le motivó a emprender su carrera artística?
M.J.H.- Hice Bellas Artes y he pintado y dibujado desde siempre, pero hubo un momento en el que la obra empezó a crecer y vi como la gente que conocía se interesaba más en ella y llegaron las primeras ventas, eso me animó a dedicarme a la pintura de manera profesional.
E.H.- ¿Hacia qué estilo y técnicas ha evolucionado? ¿Cómo surgió su combinación del estofado sobre oro del barroco con la pintura contemporánea?
M.J.H.- Soy expresionista, para mí es una manera de ser, que se extiende a la de trabajar y a pesar de haber nacido en el s. XX, he estado rodeada de la técnica del estofado desde siempre. Está presente en nuestro patrimonio. Para mí la mezcla surgió de manera natural. Es la forma de trabajar de siempre, con oro o plata, que se utiliza desde Egipto y desde luego en nuestro románico, gótico o barroco, pero traída a un trabajo actual.
“Hay mucha gente que vive alejada de las galerías y estos espacios son una manera de acercar el trabajo del artista”
E.H.- ¿Qué artistas le inspiran?
M.J.H.- Me sigue sobrecogiendo Rothko, y el trabajo de Richter me parece extraordinario, pero ahora mismo hay artistas en las redes sociales cuyo trabajo me resulta muy inspirador.
E.H.-¿Qué le pide al arte en 2019?
M.J.H.- Que aumente la difusión del trabajo artístico y que el público se anime a comprar, no como inversión, sino porque supone un placer estar rodeado de arte y hace que el espacio que habitamos sea más cálido, confortable y acogedor.