Fred Andrade: «En mi obra señalo lo polifacético que somos los colombianos»
Desde su estudio en las montañas de Boyacá, el artista colombiano Fred Andrade colorea el sentir de su país. De su imaginación alegre salen personajes irónicos que han viajado por toda América. Su muestra Pura Vida en Color visita estos días Eurostars Grand Central Hotel 4* de Múnich (hasta el 29 de marzo) y hemos aprovechado para conocerlo mejor.
¿Cómo fueron tus inicios en el mundo del arte?
Desde que tengo memoria siempre estuve atraído por los lápices de color y ya adolescente, recuerdo que un hermano hizo una suscripción a un curso de pintura por correo, pero él se fue a otra ciudad a vivir y yo terminé siendo el beneficiado de este sueño de mi hermano. Luego inicie mis estudios en el conservatorio de bellas artes de Cali.
En 1960 fui a representar a Colombia en las olimpiadas de Roma en saltos ornamentales, «clavados «, viajé a Roma por el deporte pero me decidí por el arte y entré a la Academia de Arte Aplicadas en la ciudad de Gotemburgo, Suecia.
Por los años 78 y 79 trabajé con la Comisión de Arte en Carolina del Sur. Del 79 al 81 regreso a estudiar de nuevo a Suecia, Sociología del Arte y en 1982 realicé unos estudios de grabado en el italiano «Studio Camnizer». Podría decir que aún sigo aprendiendo y estudiando.
¿Qué temática mueve tu obra?
¡La vida misma! La cotidianidad está llena de diferentes matices.
¿Podrías describirnos el tipo de obra que forma parte de esta exposición?
Básicamente me inspiran mis paisanos, el colombiano como tal, con sus costumbres y arbitrariedades. Esa sinfonía de colores que lo hacen tan particular.
Me inspiran mis paisanos, el colombiano como tal, con sus costumbres y arbitrariedades
El título de la exposición, Pura Vida en Color, da una idea de entusiasmo que desprenden las obras. ¿Qué te inspira tanta energía?
La observación aguda de las pasiones, costumbres, hábitos, aciertos y desaciertos. En general la de los seres humanos, los animales y la naturaleza, con su esplendor, que se traduce en momentos de Pura Vida En Color, los cuales plasmo en mis pinturas.
Cada obra contiene un universo de chismes, secretos y representaciones que ponen en juego lo grotesco, lo pícaro y lo tierno de nuestra cultura. La ética facultativa, las «faces» de la humanidad, están representadas en mi obra y hacen referencia a programas de televisión -los seguidores de la serie Colombiana «Los Reyes» podrán descifrar algunas de las alusiones a la infidelidad-; escenas cotidianas, leyendas urbanas y chismes. Todo evidencia la tensión entre lo cómico y lo trágico. En mi obra señalo lo polifacético que somos los colombianos, lo que nos produce risa y al mismo tiempo nos parece grave.
¿De qué maestros ha aprendido tu técnica?
Uno de mis más admirados pintores es Andrew Wyeth, por sus extraordinarios trabajos al temple con un suprarrealismo muy sensual e impecable. Admiro a Henry Matisse por el uso subjetivo del color y la simplificación de las formas, del dibujo. A Jackson Pollock, que rompió el hielo para todos los pintores. A Picasso, Van Gogh, Chagal… Sería muy larga la lista.
He evolucionado de un academicismo desarrollado con egg tempera a un expresionismo abstracto
Teniendo en cuenta que te formaste en Suecia, Estados Unidos y Colombia, ¿qué enseñanzas conservas de cada cultura?
Del arte estadounidense el embarcarme en el uso de lienzos de gran tamaño, la experimentación de técnicas innovadoras con un nuevo entendimiento del proceso. Con el expresionismo abstracto me permito expresarme con un lenguaje propio. De Suecia, la resolución y liberación de problemas netamente plásticos, el no al adoctrinamiento academicista, sin ignorar su valioso aporte al desarrollo artístico. De Colombia la pasión… la irreverencia, el humor, lo transcribo en la fuerza del color y la voluptuosidad de formas.
¿Cómo ha evolucionado tu lenguaje a lo largo tu carrera?
No puedo casarme con una técnica o un estilo, soy inconformista, siento una profunda necesidad de redescubrirme en nuevas expresiones. Experimento siempre nuevos retos, por eso he incursionado en la técnica del batik, el egg tempera, el óleo, el grabado y actualmente, como podrán apreciar en esta exposición, el acrílico. Considero que he evolucionado de un academicismo desarrollado con egg tempera a un expresionismo abstracto, a pesar de que trabajo con la figuración. Trato de llegar a un lenguaje de abstracciones en las formas.
¿Qué te gustaría transmitir con tu obra?
Fuerza, alegría y vida en la cotidianidad.
