Explora la mente de Munch visitando su exposición en Madrid
Eduard Munch quería «diseccionar las almas», y sin duda lo consiguió. Para comprobarlo basta visitar el Museo Thyssen-Bornemisza, que expone 80 obras del artista noruego. Bajo el título «Eduard Munch. Arquetipos», la muestra viaja al centro de las emociones a través de lienzos y grabados expresionistas.
Melancolía, muerte, pánico y melodrama dibujan escenas angustiosas en las paredes del museo. Solo la mente atormentada de Munch parece capaz de reflejar tan bien las penurias humanas. Como el miedo extremo que sintió el artista cuando, en pleno paseo con unos amigos en 1892 oyó «un grito interminable que atravesaba la naturaleza». La consecuencia fue una obra maestra que tiene su versión litográfica en el Thyssen.
Pero no todo son lamentos en esta exposición. La sección «Vitalismo» se encarga de mostrar la cara más amable de un artista que vivió siempre en completa soledad. Se trata de la etapa que emprendió a partir de 1909, cuando regresa de Dinamarca a Noruega tras sufrir una crisis nerviosa; y cambia los tonos fríos por escenas campestres.
Considerado en uno de los padres del arte moderno junto a Cézanne, Gauguin y Van Gogh, Munch llega a Madrid en una exposición monográfica por primera vez desde 1984. La mitad de las obras que la componen procedentes del Munch Museet, y otras tantas de instituciones europeas y norteamericanas como el Nasjonalmuseet de Oslo, la Tate, el Stí¤del Museum de Frankfurt, la Kunsthaus de Zúrich o el MOMA de Nueva York.