Isabel Pons Tello dialoga con el tiempo en el Hotel Eurostars BCN Design 5* de Barcelona


Isabel Pons Tello tiene una ambición compleja: materializar lo intangible. Todo aquello que no vemos pero intuimos es susceptible de transformarse en arte en sus manos. El tiempo, sin ir más lejos, transcurre en una plancha de hierro. Estas y otras composiciones matéricas conforman la exposición Rellotges emocionals, que hoy se inaugura a las 19.30h en el Hotel Eurostars BCN Design 5* de Barcelona y que se podrá visitar hasta el 8 de noviembre.

Las obras de Pons Tello son objetos rechazados por la sociedad industrial que ella se encarga de descontextualizar y otorgarles una nueva dimensión. Lo hace a través de un lenguaje plástico traducido en 18 cuadros que reflexionan sobre los efectos de la naturaleza en los materiales.

«La mayorí­a de las cuadros son relojes simbólicos que sacan a la luz los propios paisajes interiores», explica la artista, que empleó hierro oxidado y resinas minerales para elaborarlos. Para ella, «el hierro es un material casi biológico. Cuando se oxida, se transforma y envejece igual que los seres humanos. Posee una belleza ambigua: romántica porque procede del cosmos y porque era el metal sagrado de los pueblos antiguos; y dramática porque se desintegra en contacto con el oxí­geno. Es una invitación a vivir con intensidad cada momento».

La «resurrección matérica» a la que Pons Tello somete el arte es difí­cil de enmarcar en algún movimiento estético. El suyo es un estilo a medio camino entre la pintura y la escultura, cuyas fuentes de inspiración surgen de sus «referentes personales, artí­sticos y literarios, que pueden llegar a ser muy eclécticos».

A lo largo de su carrera, Isabel Pons Tello ha mostrado las paradojas sensoriales de su obra en instituciones de todo el mundo. Algunas de las ciudades donde ha expuesto son Nueva York, Abu Dhabi, Burdeos y Barcelona, adonde ahora regresa.