Los colores de Darío Basso deslumbran en Zaragoza
Colores, colores, festival de colores intensos, y de imágenes expresadas con una pasión y una concisión apabullantes. En la pintura de Darío Basso (Venezuela, 1966) siempre resultan esenciales la conciencia del viaje como vehículo para el diálogo entre las culturas, y la simbiosis con la naturaleza. El joven artista venezolano busca insistentemente el sincretismo de cualquier imagen material del mundo.
Darío Basso inició su carrera artística en Madrid a mediados de los años ochenta. Desde entonces, ha expuesto en salas de reconocido prestigio, y sus obras se encuentran en espacios como el Reina Sofía de Madrid, la Colección Caixa Forum, la Colección Caja Madrid, la Fundación Joao Serralves de Portugal o el Museo de Arte Contemporáneo Unión Fenosa.
La exposición de Darío Basso, titulada «˜Cauces Invertidos’, puerde verse hasta el 5 de marzo en la Galería Antonia Puyo de Zaragoza (zona Portillo).