Los ojos de Le Corbusier
Se llamaba László Elkán, pero en la Segunda Guerra Mundial se cambió el nombre y comenzó a ser conocido como Lucien Hervé. Sin embargo, ha pasado a la posteridad como «Los ojos de Le Corbusier». Nacido en Hungría en el seno de una familia de origen judío, emigró a París de joven y con los años se convirtió en el fotógrafo oficial del famoso arquitecto. Se conocieron en 1949 y pronto descubrieron que tenían muchas cosas en común. Ambos habían cambiado sus nombres propios y eran extranjeros de origen nacionalizados franceses.
A Le Corbusier le llamó poderosamente la atención el trabajo fotográfico que Hervé había realizado sobre L’unité d’habitation, el bloque de viviendas que había diseñado en Marsella. Aquel fue el inicio de una estrecha colaboración que duró más de 20 años.
Para conmemorar el centenario del nacimiento del fotógrafo húngaro, el Museo de Bellas Artes de Budapest exhibe hasta el próximo 30 de abril un centenar de las instantáneas que Lucien Hervé captó con su objetivo a lo largo de su carrera. La muestra la forman alguna de sus piezas más conocidas, pero los visitantes del museo también podrán descubrir trabajos inéditos de la fabulosa obra de este fotógrafo arquitectónico.
Asimismo, se expondrán documentos que plasman la actividad y el método de trabajo del artista, fallecido hace más de tres años. Sin duda se trata de una gran oportunidad para conocer de cerca la interesante historia de Lucien Hervé. Durante la Segunda Guerra Mundial fue capturado por los alemanes, pero logró escapar. Combatió en el frente de resistencia francés, donde cambió su nombre propio por el que le haría famoso. Hasta que Le Corbusier se cruzó en su camino…