Micah P. Hinson… And the Red Empire Orchestra
Un autocar llega con un viajero solitario. Es de noche y no espera ninguna novia en la polvorienta Abilene. í‰ste es un mundo de vaqueros, vagabundos de sí mismos que persisten en su desolación, como las mariposas en un fluorescente gastado, perdedores roncos de tanto amar y fulanas de carmín tieso. Este cantautor deshabitado salió un día de la cárcel por falsificar recetas y llena hoy los corazones dormidos de un melancólico perfume a heno bajo la lluvia. Duele, sí, como si de veras alguien nos quisiera, pero así es la vida, se supone.