Carlos Sáinz Concha: «Santander está inmersa en el Cantábrico y su bahí­a»


Apadrinado por el Eurostars Hotel Real 5* G.L., el I Premio Eurostars Hotel Real de Fotografí­a pone el foco en el paisaje cantábrico de Santander. Carlos Sáinz Concha, responsable de la empresa de rutas marí­timas Ecoturismo Bahí­a de Santander,  nos desvela la riqueza paisají­stica y natural de esta bella capital.

El Premio reconocerá las fotografí­as que reflejen con una mirada innovadora la tradición portuaria de esta ciudad. El autor de la fotografí­a ganadora recibirá 1.500 euros y un trofeo conmemorativo. Por su parte, habrá nueve accésits que disfrutarán de una noche en el Eurostars Hotel Real 5* G.L. 

Carlos Sáinz, responsable de Bahí­a Santander Ecoturismo

 ¿Qué paisaje se contempla desde la Playa del Sardinero?

En primer término, el Abra del Sardinero, lugar frecuentado por los pescadores de antaño, embarcados en sus traineras, acechando a la preciada sardina, con la técnica de pesca de cerco.

Hacia el Este, y próximo también, el Palacio de la Magdalena, residencia de verano de la familia real, a principios del siglo pasado; y hacia el Oeste, los cabos, en primer lugar, Cabo Menor, y más alto Cabo Mayor y su faro.

Si observamos el horizonte además, se pueden ver los pasos migratorios de mamí­feros marinos, como delfines y calderones; o de aves marinas, como alcatraces y pardelas.

¿Cómo es la relación de los santanderinos con el Cantábrico, qué actividades realizan?

Creo que esta ciudad está inmersa en el Cantábrico y su bahí­a, rara es la familia que no tenga o haya tenido vinculación con el mar.

Entre los más jóvenes predominan actividades deportivas acuáticas, como el remo en sus distintas modalidades, la vela, el surf y sus versiones, el submarinismo, o las rutas ornitológicas.

Entre los adultos, hay muchos dedicados a las labores de gobierno de embarcaciones mercantes, también vinculadas a la flota pesquera de nuestro puerto, rederas, personal de la lonja, mariscadores, pescadores deportivos, desde el muelle o pequeña embarcación… Y, cómo no, la regata semanal de vela.

Descrí­benos el recorrido de vuestra ruta por la Bahí­a.

Partiendo del embarcadero de Santander, interpretamos el Espacio Natural Protegido de la Bahí­a de Santander. Recorremos la fachada sur de la ciudad, el Palacio de la Magdalena. Salimos por la bocana al Mar Cantábrico, navegamos sobre el Abra del Sardinero, y nos dirigimos al primer tesoro, que es la Isla de Mouro. Tras una breve parada interpretar esta Reserva Marina, tomamos rumbo al interior de la Bahí­a, esta vez pegados al segundo elemento protegido, las Dunas del Puntal. Por último, recorremos el estuario del Rí­o Miera y regresamos a puerto. Durante el recorrido fomentamos la observación de las aves.

Estéticamente, ¿qué puntos consideras más atractivos para fotografiar?

La Isla de Mouro, las Dunas del Puntal, el Palacio de la Magdalena desde el mar, Cabo Mayor, Mataleñas…

¿Qué tipo especies habitan en la zona?

Lo más visible son las aves acuáticas y marinas. El resto, y mucho más abundante, son especies submarinas.

¿Qué importancia ha tenido la Bahí­a en el desarrollo turí­stico de la ciudad?

Desde mi punto de vista ha tenido poca importancia porque no se han desarrollado planes para que esto suceda. El desarrollo turí­stico vino dado por la presencia de la Familia Real.

¿Cómo ha evolucionado el puerto?

En los últimos años han mejorado en calidad, con controles más estrictos y protocolos estandarizados de gestión medioambiental

Por último… ¿Qué tiene la Pení­nsula de la Magdalena que tanto atrae a la Familia Real?

Sin lugar a duda su ubicación estratégica y el parecido de su paisaje a la Inglaterra natal de la reina Victoria.