Exposición de Gilbert Garcin en la galería Valid Foto de Barcelona
Hoy nos adentramos en universos inventados de la mano de Gilbert Garcin, el fotógrafo que crea paisajes en los que él es el propio protagonista. Nacido cerca de Marsella en 1929, tras toda una vida como vendedor de lámparas descubrió la fotografía en su jubilación. Sus fotos siguen estas dos pautas: siempre sale él (casi siempre de espaldas) y su contenido es casi surrealista. En total, unas treinta horas de trabajo es lo que requiere de media una de sus imágenes finalizadas, tiempo que nos hace conscientes de la dedicación que requiere esta disciplina. Gilbert es el maestro del retoque fotográfico «artesanal»: mediante el copia y pega real, realizó obras que eludían maquetas y micro mundos imaginarios en los que se presentaba al personaje (él) de maneras insospechadas. Como en esta imagen en la que ejerce de flecha.
Después de jubilarse, Garcin dio rienda suelta a su creatividad y a todas aquellas imágenes que, durante toda su vida, se acumularon en su imaginario. Se da cuenta de que tiene la capacidad de plasmar esos mundos imaginarios a través de las fotografías que él mismo creaba. Su situación como jubilado le permitía entregar todo su tiempo a la fotografía y a la creación artística, sin tener un deseo de negocio o progresión económica.
Esta situación propició un ambiente de creación por placer puro y absoluto, dando como fruto las obras maestras de la composición fotográfica que se han podido ver a lo largo de múltiples exposiciones por el mundo. Una de estas muestras llega este año a la galería Valid Foto de Barcelona, del 21 de enero al 25 de febrero. En esta exposición podremos ver un recorrido por la obra de Garcin, un artista de espíritu joven.
«Comenzar a los 65 años tiene muchas desventajas, y una sola ventaja: la experiencia vivida» (G. Garcin)