Antonio López vuelve a España 20 años después
La galería Thyssen de Madrid tiene un invitado de excepción. Antonio López, el artista vivo español más cotizado, presenta más de 130 obras, entre ellas pinturas, esculturasy dibujos que él mismo ha seleccionado. Su última retrospectiva fue en 1993 y en estas dos décadas el artista ha evolucionado mucho y precisamente este es el propósito de la exposición; mostrar esta producción más reciente que contempla su madurez artística.
Enmarca un realismo que él denomina objetivismo, proveniente de una fascinación enorme por todo lo que nos rodea. Principalmente clasifica sus obras en tres temas: la ciudad, el árbol y la figura humana, este último el acento principal que, en tiempos anteriores, dominó completamente su pintura. Recorrer la centenaria Gran Vía de Madrid en diferentes horas del mismo día es una de las propuestas de las diferentes colecciones de la exposición. También se expondrán algunos cuadros comenzados hace más de cinco años y que aún no se han perfeccionado lo suficiente. En palabras del propio Antonio «Se debería dudar más, es difícil no dudar en nuestros tiempos, seas pintor, médico o político, una vez que se han derrumbado tantos dogmas. Hay cosas que no hay que dudar ni un minuto pero hay otras que siempre hay que poner en tela de juicio».
Antonio López es admirador absoluto de las grandes obras del pasado. Su inspiración va desde las pinturas de Altamira hasta de arte más soterrado y abstracto que reina hoy en día. Según el pintor todo aquello que transmita una idea en un sentido figurativo tiene un valor. Muestra de ello son cuadros y esculturas de ciudades o personajes, siguiendo en muchos casos un estilo superrealista que plasma como nadie la realidad.