La tragedia y la esperanza de los Balcanes
La guerra de los Balcanes ha supuesto una de las grandes tragedias de finales del siglo XX. Las imágenes de la barbarie tardarán en desaparecer de la memoria colectiva, especialmente de la de aquellos que vivieron de cerca el brutal suceso. Tras unos primeros años de luto artístico, en la última década han aparecido nuevos artistas balcánicos que, a través de sus obras, han comenzado a expresar aquellos sentimientos que, debido al impacto de la tragedia, habían permanecido camuflados en su interior. El Hotel Eurostars Roma Congress será testigo de ello hasta el próximo 16 de febrero, gracias a una colección de Liliana Radicevic.
Esta artista de Bjeloavar (Eslovenia) presenta una muestra pictórica que impacta no sólo por su sugestiva gama cromática, sino por la luz que destella. El negro simboliza la muerte y el luto; el rojo, la sangre. Dos colores que tiñeron de dolor los balcanes durante la guerra. A través de su exposición, Radicevic nos recuerda que sólo el arte puede iluminar el mundo amenazador en el que vivimos.