Munch en París: mucho más que un grito
«Edvard Munch ou l’anti-cri». Edvard Munch o el anti-grito. Título sugerente y sugestivo para una exposición en la Pinacothí¨que de París que pretende descubrirnos todo aquello del gran artista noruego que no fue el grito. Y es que ciertamente, más allá del famoso grito expresionista, poco se conoce de la obra pictórica de este grandioso creador.
Ese es el fatalismo de las grandes obras: que, como un gran manto, tienden a ocultar el resto de la prolífica y magistral obra artística de su autor, que llegó a pintar a lo largo de su vida más de 1.700 telas, todas ellas ‘escondidas’ en una especie de limbo adonde un grito las desterró.
Munch, innovador y experimentador como pocos, gustaba, como Turner o Courbet, de esos escenarios donde la bruma, la lluvia o la nieve redibujaban y recoloreaban sus objetivos. A lo largo su vida, Munch se esmeró en reflejar las impresiones del alma y las expresiones de las angustias y las tensiones internas del ser humano.
La exposición en la Pinacothí¨que de París, metro Madeleine, reúne casi un centenar de pinturas y grabados del artista y está abierta hasta el 18 de julio de 2010. La Madeleine se encuentra apenas a cinco paradas de metro del Hotel Eurostars Panorama.